Haters y demás chupópteros.

¡Hola chicos! Bueno, sé que ahora mismo (como hace unos minutos) he subido una reseña, pero quería subir otra cosa, más personal.

En el mundo en el que me estoy comenzando a meter (la literatura y/o escritura), estoy viendo de que realmente hay algunas personas que se dedican a joder a otros, o, dicho de manera más limpia y bonita, que se dedican "a menospreciar a autores y/o obras sin tener ningún tipo de criterio". Supongo que muchos de vosotros os habéis encontrado con algo así, gente que opina sin saber sobre x libro o autor simplemente ateniéndose a lo que dicen los demás, sin ni siquiera haber leído la historia y tener idea de qué trata, pero, como la sociedad acepta ese pensamiento porque mucha gente la tiene, no se le dice nada. Un ejemplo de ello es Crepúsculo, por decir uno. Muchas personas lo insultan sin ni siquiera saber cómo se llama la autora. Yo acepto que lo he leído y que no me ha gustado en absoluto, pero cuando opino, lo hago con propiedad, porque he leído los libros y sé de lo que me hablo. Critico, según mi criterio y  con un punto de vista semi objetivo (porque en estas cosas no somos objetivos al 100%, hay que aceptarlo), de algo que he visto, leído y que conozco.
Bien, hasta ahora vamos bien, ¿no? Pues sigo con mi hilo.





Muchas personas se guían por este tipo de comentarios, etiquetando y juzgando por la opinión de otra persona que bien no puede tener ni idea. Estos pensamientos negativos (e insultos, al final hay gente que termina menospreciando al autor) acaban derivando en lo que muchos llaman haters.
¿Qué son los haters? Bien, son una especie subalterna a la nuestra que lo único que hace es menospreciar, rebajar y atacar. Son como las plantas, aunque, en lugar de alimentarse de la luz del sol, agua y O2 (menos por la noche, que se alimentan de CO2) ellos se nutren del sufrimiento/malestar que causan a las personas con las que se están cebando. Disfrutan, con todas las letras de la palabra, del sufrimiento que pueden crear, e intentan siempre incrementar ese dolor, creando nuevos métodos para llegar hasta su víctima y así manipularla, anexionarla, coexionarla y humillarla.
Esta gente la considero, personalmente, gente sin alma. Personas que poseen tal bajeza existencial y tanta carencia de autoestima que necesitan lamer el polvo de otros que lo están haciendo bien. Necesitan chupar las victorias de los demás, contagiar a otros con su pobreza de espíritu porque por sí mismos no saben seguir adelante, ni superar sus problemas, ni mejorar. Como no logran recomponerse a sí mismos, deciden ponerse a jugar con los puzzles de los demás. El típico lema de "si tú no estás conmigo, no estarás con nadie".

Para esta chapuza de restos humanos, para estos especímenes que no saben levantarse y que ya, por plena inercia, sólo saben poner la zancadilla a los demás, os digo una cosa: no estáis logrando nada. Si creéis que con semejante pantomima estáis creando estragos, estáis muy equivocados. La sociedad sabe (joder, hasta el pájaro de twitter es consciente) de que ese tipo de actos ya no afectan a nadie. Las personas fuertes ya no se dejan mermar por trolls que tratan de robar la felicidad. Y es por eso mismo, porque son fuertes. Ahora la vida es dura, y ésa misma dureza nos está puliendo más, formando copias de nosotros más persistentes, más cabezotas, más duros. Más valientes. Todo eso hace que, los que de verdad quieren lograr algo, no se detengan jamás. Esto hace que las motivaciones ahora sean capaces de mover montañas. Esto hace que se siga luchando día tras día tras día.

Así que, sanguijuelas de sueños, debo advertiros de que vuestra corriente de alimentos se está acabando, y, pronto (si no lo ha hecho ya), terminará deteniéndose. Ahora mismo os encontráis como el petróleo: estáis ahí, pero falta muy poco para que lleguéis a los límites de vuestra propia decadencia.